¡Me vale madres!
Prem Dayal
Me vale madres es un libro acerca
de lo mantras mexicanos que son tres y que muchos de nosotros los conocemos,
por el título del libro nos podemos dar cuenta que es un lenguaje poco usual en
la redacción, pero muy cotidiano en el lenguaje mexicano y que a en ocasiones
hacemos el uso de esta palabra.
El primer capítulo no fue mucho
de mi agrado, pero algo muy importante que destaca es que hace referencia a los
niños, que son personas que nacen inocentes, libres de culpa, de temores, sin
preocupaciones más sin en cambio los padres los van formando de acuerdo a sus
ideales y que a veces los padres son factores que reprimen a sus propios hijos.
Además de que la sociedad juega un papel
muy importante al establecer ciertas reglas por ejemplo que si un niño esta
callado merece un premio y en base a eso los padres educan a sus hijos sin
saber que quizá en un futuro eso puede afectar a los niños a no desarrollarse
bien. Cabe mencionar que también a veces los padres imponen o desean que sus
hijos hagan cosas del gusto de ellos, sin darse cuenta que quizá no es del
agrado de los niños, por ejemplo a veces le inculcan deportes que quizá a los
niños no les gusta.
También en el primer capítulo
hace mención de la influencia de la
religión en todo el mundo, que quizá a otros les parezca absurdo nuestras
creencias como a nosotros las de ellos, ya que las religiones y creencias son
muy diferentes.
Algo muy interesante que hace
mención es la naturaleza de la mente, que prácticamente nos controla, que es la
mente la que dice que es lo correcto y lo que es equivocado, lo que se hace y
lo que no se hace, lo que nos conviene y lo que no, la mente es algo complicado
de explicar, porque siempre estamos pensando en diferentes cosas
independientemente de la situación en la que nos encontremos y eso es algo muy
cierto, porque con la mente construimos un mundo más y más confortable, cómodo,
seguro y estéticamente bello. La mente es la que nos permite inventar y usar cosas que han hecho a nuestras vidas
mucho más fáciles.
El problema es que generalmente
la mente no está a nuestro servicio, sino al revés.
Y después de lo anterior, vienen
a continuación los famosos mantras mexicanos, y son:
·
¡Me vale Madres!
·
¡A la chingada!
·
¡No es mi pedo!
El primer mantra mexicano ¡Me vale Madres! También llamado el mantra del
desapego, nos relata que en un sanalotodo que ayuda a soltar el conflicto
interior de querer ser alguien diferente, ya que algunas personas no saben lo
que realmente son y lo que quieren y según el autor dice que este mantra puede
salvarnos del desastre de desperdiciar la vida y quizá no sea así pero cuando
nos encontramos en problemas al menos una vez hemos usado esta palabra, y dice
que cuando te vale madres todo se vuelve más divertido.
Según el autor la función de este
mantra es liberar todas las expectativas y de todas las tensiones, o sea
encontrarnos así mismo, ya que no nos damos cuenta de lo que hacemos, y para
este mantra lo que importa es el presente.
El segundo mantra ¡A la
chingada!, también conocido como el santo mantra de la purificación y que puede
ser usado todas las veces que se siente una presión interior y tiene que ser
liberada, y creo yo que si hemos hecho uso de estos mantras.
El mantra mexicano ¡A la
chingada! Es la herramienta con la cual se puede sustituir el silencio y paz
con el cual el veneno del pasado tiene que ser expulsado y puede finalmente
liberar todo lo que impide ser natural y relajado. Este mantra también lo llama
el Santo Mantra del perdón, porque con su sonido contundente va más allá de los
sentimientos y hace referencia a la
culpa. Se dice que este mantra cumple el milagro de desaparecer el ladrón, al
mentiroso, etc. Es especialmente recomendado a los que tienen poder sobre los demás, porque ellos pueden hacer
más daño al mundo respecto de una persona común.
Y el último mantra mexicano ¡No
es mi pedo!, conocido como mantra de la desidentificación, principalmente relacionado con la
manifestación libre de ideas y de los condicionamientos del pasado, en pocas
palabras es utilizado para no meternos en otras cosas que no son de nuestra
incumbencia.
El libro relata muchas de las
realidades que ocurren y que no nos damos cuenta, es un lenguaje poco usual
para la narración de un libro pero que se utiliza en la vida cotidiana, y estas
palabras al menos yo las he escuchado varias veces, quizá uno las dice cuando
nos encontramos en un momento de desesperación es como decir no me importa o no
es mi problema.
Conclusión:
Desde mi punto de vista lo que
más me agrado o me llamo la atención, fue el trato de los padres a los niños,
que en muchas ocasiones el comportamiento del joven se debe a lo que en su
infancia vivió, otro claro ejemplo es los niños del jardín de niños, que a
veces las maestras premian porque se estén callados más sin en cambio esto
afecta en el futuro y evita desarrollar la habilidades del niño.
Bien Blanca...
ResponderEliminarIntersante tu punto de vista.
Saludos,
AB